Nombre
común:
Boa Constrictora.
Nombre
científico:
Boa constrictor
Familia:
Boidae.
Habitat
natural:
Ampliamente difundida en Centro y Sudamérica, desde el centro de México
hasta Argentina. En esta zona se han conocido once subespecies:
B.
constrictor constrictor en la parte septentrional y central de América del Sur (y en las
islas Trinidad y Tobago)
B.c.
mexicana
en la parte central y meridional de México.
B.c.
imperator
desde México hasta las regiones noroccidentales sudamericanas.
B.c.
orophias
de la isla de S. Lucía (Caribe).
B.c.
sigma
de las islas Tres Marías (México)
B.c.
ortonii
del Perú noroccidental.
B.c.
amarali
en Brasil, Bolivia y Paraguay.
B.c.
melanogaster
en Ecuador.
B.c.
occidentalis
en Bolivia meridional y Argentina.
B.c.
nebulosa
en la isla Dominicana.
B.c.
sabogae
de la isla de Saboga, Panamá.
Al encontrarse
tantas subespecies, su hábitat natural varía muchísimo entre
ellas, y se las puede encontrar en desiertos, playas, bosques
tropicales, manglares, pastizales y campos de cultivo.
Este
tipo de serpiente (con alguna que otra excepción) tienen un modo de
vida semi arborícola, la Boa trepa continuamente a los árboles
para quedar al acecho de sus próximas víctimas.
Estas
serpientes son de hábitos crepusculares, de días se mantienen a
escondidas en los árboles o cualquier escondite.
En
el clima relativamente estable de las selvas húmedas se mantiene
activa durante todo el año, pero si vive en zonas en que las
estaciones son muy marcadas puede permanecer inactiva durante varias
semanas, tanto en períodos secos como fríos.
Tamaño:
La longitud máxima es de 4 m en la imperator, mientras que la
subespecie mexicana solo llega a los 2,5 m.
Promedio
de vida en cautiverio:
Entre 20-30 años, aunque se han dado casos de boas que han llegado
cerca de los 40 años.
Apariencia
general:
Se trata de una especie relativamente primitiva con vestigios
de la cintura pélvica y de las extremidades posteriores, que son
patentes en el macho como evidentes espolones anales. La boa
constrictor es una serpiente robusta y muy fuerte. Los ejemplares de
mayor tamaño proceden de la cuenca del Amazonas y pertenecen a la
subespecie Boa constrictor constrictor, pudiendo alcanzar más
de 4 metros de longitud. La cabeza es grande y triangular, estando
bien delimitada del cuerpo por medio de un cuello más estrecho.
Toda la coronilla está recubierta de pequeñas escamas uniformes.
Los dientes son fuertes.
El
aspecto y las dimensiones varían muchísimo según la subespecie;
en general, la coloración típica de fondo es marrón rojizo claro
con típicas manchas dorsales en silla en la parte anterior, y
triangulares en el tercio posterior; estas manchas son de color marrón
negruzco o rojizas con bordes negro y blanco; la cola termina típicamente
(sobre todo en la B.c. ortonii) con grandes manchas rojo
vivo.
“Es
una serpiente tropical no-venenosa de gran tamaño. La cabeza es
triangular (vista dorsal) y se distingue del cuello angosto. El
hocico se observa truncado si se ve dorsalmente. Los ojos son pequeños
y las pupilas están dispuestas verticalmente de manera elíptica.
La superficie dorsal de la cabeza está cubierta con numerosas pequeñas
escamas. Las escamas dorsales del cuerpo son lisas, sin fosetas
apicales y están dispuestas en filas de 55 y 80 escamas en el
cuerpo medio. La placa anal es entera y por lo general los machos
cuentan con un par de espolones queratinizados mejor desarrolladas
que las hembras. La coloración del dorso es canela o gris con
manchas rectangulares o bandas irregulares de color café,
usualmente con manchas más claras en el centro. La superficie
lateral cuenta con manchas oscuras de centro más claro. La
superficie dorsal de la cabeza es canela o gris con una raya delgada
en medio de la cabeza que empieza en el hocico y se extiende al
resto del cuerpo. La superficie ventral es de color canela claro,
gris o crema con manchas irregulares obscuras”.
Terrario:
El
terrario
debe ser espacioso (la longitud máxima debe equivaler a los dos
tercios de la longitud de los animales), con una ambientación que
les permita trepar y calentarse. Debe tener un bebedero para el agua
lo suficientemente grande como para dar cabida a todo el animal; el
agua debe cambiarse regularmente.
Temperatura:
Cualquier cambio brusco de temperatura, sobre todo para las crías,
es fatal; por tanto los animales deberán comprarse en los meses cálidos
o prever la instalación de un contenedor térmico.
Día:
Mantener la temperatura entre los 25-30º C.
Noche:
No debe bajar de los 24 ºC (22-24 ºC para B.c. occidentalis)
Humedad:
Por debajo del 70 %
Iluminación:
Iluminación natural, no necesitan ningún tipo de focos,
aunque sí fotoperidos.
Sustrato:
Sobre
el fondo colocar material esterilizado y suave (nunca piedras ni
grava). Usar algunas ramas donde pueda trepar y tallarse en el
periodo de muda.
Alimentación:
Las crías buscan pequeños roedores; los ejemplares adultos, pese a
cazar ocasionalmente pájaros, cazan al acecho o buscan activamente
mamíferos hasta el tamaño de un agutí. Las presas son atrapadas
con los típicos dientes en forma de garfio y de inmediato apresadas
entre los anillos para matarlas por constricción.
La
alimentación debe basarse en presas del tamaño adecuado (ratas,
ratones, pollos, conejos…). La primera comida de los recién
nacidos consistirá en pequeños ratones.
Al igual que ocurre
con las demás especies de serpientes, dejar una presa viva en el
terrario sin estar el cuidador presente supone un grave riesgo ya
que el roedor puede atacar a la serpiente si esta no tiene ganas de
comer. En caso de que sea imprescindible dejar una presa viva y no
podamos o debamos estar presentes (boas nerviosas) siempre hay que
ofrecer comida y bebida a la presa viva.
Reproducción:
Se produce estacionalmente durante la temporada de lluvias en
verano. La hembra atrae al macho al emitir un aroma de la cloaca
durante la temporada productiva. Es una especia ovovivípara.
Tiempo
de gestación. De entre 4 a 10 meses.
Tamaño
de la camada. De 11 a 60 crías.
Madurez
sexual. Entre los 2 y 4 años.
Manejo:
Por lo regular estas serpientes tienen un comportamiento poco
agresivo. Los ejemplares jóvenes son más ariscos pero a medida que
se les manipula y crecen se vuelven dóciles, aunque siempre hay que
tener sus reservas. Las boas constrictoras pueden ser manejadas por
cualquier aficionado pero se recomienda tomar sus precauciones para
evitar accidentes porque son serpientes muy fuertes y de gran tamaño.
Comportamiento:
La tradición presenta a la boa como una fantástica serpiente de la
jungla amazónica que ataca sin piedad a los exploradores. En
realidad, aun cuando su carácter no es dócil y puede tratar de
morder, no constituye en absoluto un peligro para el hombre.
En
cautividad, cuando son jóvenes, pueden llegar a mostrarse nerviosas
y pueden llegar a morder, cuando crecen si tratamos con ella y la
manipulamos con regularidad puede llegar a volverse más tranquila.
Aun así, nunca debemos confiarnos y debemos tratarla con respeto.
Observaciones:
Se
tratará en fichas específicas las especies más comunes de las
Boas constrictoras.
Bibliografía
y referencias:
Wagner,
Doug. Boas, a complete pet owner’s manual. Edit. Barrons.
http://www.boa-constrictors.com/com/com.html
http://www.conabio.gob.mx/conocimiento/exoticas/fichaexoticas/Boaconstrictor00.pdf

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